¿Cómo acompañar al niño en sus actividades?

Crear el ambiente adecuado para el desarrollo de la autonomía del niño

El niño debe experimentar diferentes sensaciones, desarrollar sus habilidades con toda seguridad, y despertar su curiosidad centrado en lo que hay a su alrededor. Para eso, es recomendable proponerle un ambiente donde se sienta cómodo, donde se respeten sus gestos y movimientos y donde se le alienta el desarrollo de su autonomía.

Observar y acompañar al niño en sus actividades

Es importante comunicarse con el niño y animarlo a que sea autónomo desde sus primeros días. Los adultos deben ser simplemente los testigos, observadores y acompañantes en este proceso de desarrollo del niño.   Recuerda:¡Hay que comunicar con alegría! Así el niño se sentirá entusiasmado aprendiendo y en un ambiente relajado.

La cortesía

La amabilidad y la cortesía se pueden transmitir al niño mediante el ejemplo desde los primeros días. Hablarle sonriendo y con respeto, de una manera tranquila y suave, hará que él disfrute hablar con los papás y con el resto de personas de la misma manera.

No es recomendable forzar al niño a ser cortés, es preferible que aprenda con el ejemplo y practicarlo con él en su día a día.

 

La libre motricidad

El objetivo principal es dejar que el niño descubra el mundo real, teniéndole confianza.

El adulto debe garantizar la seguridad del niño y ofrecerle acompañamiento afectivo. Tiene que crear el ambiente adecuado que permitirá al niño desarrollar todo su potencial.



 

Jugar

Usamos la palabra “jugar” por simplificación. Pero debemos tener en mente que, en lo que se conoce como la “Nueva Escuela” de la pedagogía, el niño quiere trabajar y aprender y descubrir cosas nuevas, jugar o entretenerse no es el objetivo principal para él.

Además, el niño va a apreciar una actividad que tenga sentido para él y que esté en consonancia con su vida.

Es importante ofrecer al niño una dosis adecuada de estimulación para nutrir su curiosidad evitando llegar a un estado de sobre-estimulación.

Es también recomendable respetar el ritmo del niño y evitar interrumpirlo si está concentrado en una actividad.

Si el niño utiliza un juguete o un material sin apegarse al objetivo de desarrollo, y solo buscando divertirse, aún le puede ser de provecho. Sin embargo, si el niño demuestra frustración es preferible retirárselo.

 

Ayuda para la vida que empieza en casa

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    • Espacios del niño en casa